Disminución del estrés en general.

Relajamiento corporal.

Sensación de flujo de energía que fluye más libre por el cuerpo (Hormigueo, calor, etc.).

Cambios correctivos.

Catarsis física o emocional.

Regresión de síntomas.

Sensación de ligereza.

Sueño o reactivación anímica según lo necesite la persona y lo juzgue su sabiduría interna.

Dispone de sus capacidades físicas, psicológicas y espirituales más ampliamente.

Hemisferios cerebrales balanceados.

Alineación y balance de columna vertebral y en general de la estructura neuro-músculo-esquelética.

Descompresión de discos, de orificios vertebrales y de raíces nerviosas.

Estimulación eléctrica del sistema nervioso en general.

Se alinean y activan los centros generadores de energía (chacras) y se fortalece el campo electromagnético extracorpóreo, campo vital.

Activación del flujo del líquido cefalorraquídeo.

Balance en la producción hormonal.

Activación de la circulación de la energía y de la sangre.

Desbloqueo y ampliación de la capacidad respiratoria.

Estimulación del sistema inmunológico, elevación de las defensas del organismo y capacidad de funcionamiento orgánico general.

Mejora la memoria y agilidad mental.